El puerto de Arica, Chile, donde la ASP-B cumple la función de defender los derechos de bolivianos.
Política
En la reunión que Bolivia y Chile sostuvieron la pasada semana en la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi), en Montevideo, Uruguay, la delegación chilena reconoció que en el puerto de Arica existen vulneraciones a tratados y convenios internacionales.
“La delegación chilena entendió la situación que se vive en Arica, la delegación chilena entendió que hay respaldo y pruebas que se presentaron, vieron que éste sí es un problema real y por lo tanto aceptó poner en la mesa de trabajo para que en una próxima reunión en el marco de la Aladi se conozca también el criterio de Chile”, declaró el gerente general de la Administradora de Servicios Portuarios-Bolivia (ASP-B), David Sánchez.
Agregó que “esto no solamente es una denuncia verbal, sino que está fundamentada y esto hace al incumplimiento del Tratado de 1904, hace ver cómo en el puerto de Arica se cometen una serie de abusos”.
Detalló que la administradora evidenció la existencia de, por lo menos, tres abusos contra los bolivianos, los que fueron denunciados y documentados.
Se evidenció que “el operador chileno en Arica no cumple las faenas de importación de la carga boliviana que está en tránsito”, dijo Sánchez al apuntar que para esa labor la ASP-B tiene un sistema de trabajo de rotación los 365 días del año y las 24 horas al día en el puerto, pero el operador chileno que se concesionó el puerto de Arica incumple esas faenas y se lo lleva para un siguiente turno.
El argumento es la falta de personal y maquinaria para cumplir esa labor, prolongando el período de tránsito de los transportistas bolivianos y generando un perjuicio.
Una segunda vulneración evidenciada es que “de manera arbitraria se realiza, de parte de las autoridades chilenas, el escaneado y aforado de las exportaciones bolivianas, eso implica pérdida de tiempo y perjuicio para el transportista, ¿por qué se tiene que abrir el contenedor y hacer un escaneado?”, cuestionó Sánchez.
Sostuvo que la apertura de los contenedores no debería darse por ninguna razón o “Chile debería explicar por qué escanea esa mercancía, o tiene alguna evidencia, información que se trate de carga destinada al narcotráfico o al contrabando”.
La tercera vulneración se refiere a la decisión unilateral de autoridades chilenas para realizar fumigaciones u otras medidas para las importaciones de productos orgánicos, incluidos los juguetes de madera.
“Se vulnera el Tratado de 1904, donde dice que deberíamos pasar de manera libre e irrestricta; ellos a nombre de controlar el tema ambiental” cometen dicho abuso con los importadores bolivianos, apuntó el funcionario.
Frente a esas arbitrariedades, Sánchez explicó que se determinó un sistema de trabajo rotativo
con presencia de funcionarios de la ASP-B las 24 horas del día durante los 365 días del año. “Si no estuviéramos nosotros, los abusos serían mayores”, puntualizó.
Gustavo Rivadeneira, de los transportistas, comentó que las medidas que aplican los funcionarios de la TPA y de otras empresas chilenas afectaron el itinerario de viajes a Chile, lo que se traduce en pérdidas económicas.
“Nosotros como transportistas hemos perdido la dinámica que teníamos en el pasado. Antes se
realizaban cuatro viajes al mes, hoy podemos realizar uno”, mencionó.
El gerente de ASP-B indicó que la Aladi aún no fijó la fecha para la próxima reunión entre ambos pases. El organismo convocará a ambos países para que se acuerden soluciones.
