Antecedentes Históricos de la ASP-B
El antecedente fundamental es el Tratado de Paz y Amistad de 1904 entre Bolivia y Chile, que formalizó el fin de la Guerra del Pacífico. A cambio de la cesión del departamento del Litoral, Chile se comprometió a garantizar el más amplio y libre tránsito de personas y mercancías bolivianas a través de sus puertos en el Pacífico. Este tratado, aunque significó la pérdida de la soberanía marítima, sentó las bases para el acceso legal de Bolivia al mar, un derecho que la nación ha tenido que gestionar y defender desde entonces.
A pesar de este acuerdo, la falta de una entidad especializada para administrar las operaciones portuarias bolivianas en el extranjero generó grandes desafíos. Durante años, la gestión del comercio exterior en los puertos chilenos estuvo a cargo de agencias aduaneras que, en la práctica, actuaban más como consulados, sin brindar el apoyo logístico y operativo que los importadores y exportadores bolivianos realmente necesitaban.
El Nacimiento de la A.A.D.A.A
Ante la necesidad de una gestión más eficiente, el 30 de junio de 1965 se creó, mediante el Decreto Ley N° 7230, la Administradora Autónoma de Almacenes Aduaneros (A.A.D.A.A.). Su misión era crucial: tomar el control de la gestión y el flujo de mercancías, coordinando con la Aduana Nacional de Bolivia para la disposición y fiscalización del comercio exterior. La A.A.D.A.A. fue el primer pilar institucional que materializó los derechos otorgados en el tratado de 1904 y los convenios posteriores.
El objetivo de la A.A.D.A.A. era claro: dinamizar los procesos, reducir los tiempos de tránsito y optimizar el almacenamiento de la carga boliviana, asegurando que la mercancía que ingresaba por los puertos chilenos saliera efectivamente hacia Bolivia.
Creación de la ASP-B
Con la evolución del comercio internacional y la necesidad de una entidad más robusta, el 12 de diciembre de 1996, a través del Decreto Supremo N° 24434, se creó la Administración de Servicios Portuarios de Bolivia (ASP-B), reemplazando a la A.A.D.A.A. La ASP-B nació como una entidad pública descentralizada con autonomía administrativa, técnica y financiera, consolidándose como el agente aduanero oficial acreditado por el Gobierno boliviano en los puertos habilitados para el tránsito de mercaderías de y hacia Bolivia. Tenía la atribución de ejecutar las políticas del Gobierno nacional sobre desarrollo portuario y comercio exterior.
La ASP-B como Empresa Pública Estratégica
La transformación más profunda llegó con el Decreto Supremo N° 2406, del 17 de junio de 2015, que cambió la naturaleza jurídica de la ASP-B, convirtiéndola en una empresa pública de tipología estatal de carácter estratégico. Este cambio le otorgó una visión más empresarial y una mayor flexibilidad operativa.
Con esta nueva figura, la ASP-B se consolidó como el único agente aduanero oficial acreditado por el Estado Plurinacional de Bolivia, en los puertos y lugares habilitados y por habilitarse para el tránsito de mercancías con la finalidad de coadyuvar en la ejecución de la política de desarrollo portuario, plataforma logística y comercio exterior, en el marco de sus atribuciones. La existencia y evolución de la ASP-B son una prueba de que, a pesar de no tener mar, Bolivia no ha renunciado a su comercio internacional. El aporte de la ASP-B es fundamental: actúa como el brazo operativo del Estado para garantizar el derecho al libre tránsito, defendiendo los intereses nacionales ante los operadores portuarios extranjeros.
Su labor diaria es representar a la carga boliviana para que fluya sin contratiempos, mitigando el impacto de ser un país sin acceso soberano al mar. La ASP-B es el eslabón vital que conecta la economía boliviana con el mundo, demostrando que la visión estratégica y la resiliencia pueden superar las barreras geográficas.